Montañas Sagradas
MONTAÑAS SAGRADAS. EN EXCLUSIVA CON CARLES MAGRANER
Hay lugares donde la tierra se eleva buscando al cielo, y donde la voluntad humana, movida por esa misma necesidad de elevación, ha erigido santuarios como actos de fe y memoria. Así nacieron Montserrat, en Cataluña, y Monserrate, en Bogotá: dos montañas convertidas en moradas de lo sagrado, donde la oración tomó formas en piedra y la música nos sigue contando lo que no se olvida. Un puente entre dos geografías unidas por el misterio, la devoción y el impulso profundo de acercarse a lo divino.
Con ocasión del XIV Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá, y con motivo del milenario de la fundación del Monasterio de Montserrat, la agrupación española Capella de Ministrers, dirigida por Carles Magraner, llega a la cima de Monserrate con MADRE DE DEVS, un programa tejido con los hilos del Canto de la Sibila, el Misteri d’Elx y el Llibre Vermell de Montserrat. Una celebración del tiempo, de la fe y del arte como forma de trascendencia.
Conversamos con Carles Magraner, fundador y director de Capella de Ministrers, sobre el significado de interpretar este repertorio medieval en la cima de Monserrate, en un año marcado por el milenario del Monasterio de Montserrat. A lo largo de la entrevista, el maestro comparte su visión sobre el arte de escuchar, el poder simbólico de la música sacra y la manera en que piezas como el Canto de la Sibila, el Misteri d’Elx y el Llibre Vermell dialogan entre sí para construir un relato espiritual que trasciende el tiempo y las geografías. En sus palabras, este concierto no es solo una evocación del pasado, sino una celebración viva de lo sagrado que aún nos convoca.
Apreciado maestro, este año se conmemoran los mil años de la fundación del Monasterio de Montserrat en Barcelona, origen del Llibre Vermell. ¿Qué significado tiene para usted interpretar este repertorio en la Basílica del Señor Caído de Monserrate, en el marco del Festival de Música Sacra de Bogotá, y establecer ese puente espiritual entre dos montañas sagradas?
El año 2025 es especialmente significativo para la música antigua y para todos los que amamos el patrimonio espiritual y musical de Europa, ya que celebramos el milenario de la fundación del Monasterio de Montserrat en Barcelona, cuna del Llibre Vermell, una de las joyas más importantes de la música medieval europea. Interpretar este repertorio en la Basílica del Señor Caído de Monserrate, en el marco del Festival de Música Sacra de Bogotá, es para mí un privilegio y una emoción singular. El Llibre Vermell es un testimonio excepcional de la fe, la devoción y el arte de la Edad Media, y su música sigue resonando con la misma fuerza espiritual y humana que hace siglos. Llevar este repertorio a Monserrate, una montaña sagrada en Colombia, permite establecer un puente simbólico y espiritual entre dos lugares emblemáticos, unidos no solo por la similitud de sus nombres, sino por la búsqueda de lo sagrado, la contemplación y la comunión con la naturaleza y la divinidad, así como por ser dos lugares de peregrinación. Para mí, interpretar estas obras en Bogotá es también una oportunidad para compartir la riqueza de la música religiosa medieval, que transmite valores universales como la esperanza, la humildad y la trascendencia, y que sigue inspirando a músicos y públicos de todo el mundo. Es un acto de memoria, de homenaje y de celebración, que conecta dos continentes, dos culturas y dos montañas sagradas a través de la música y la espiritualidad.
Usted fundó Capella de Ministrers en 1987 y ha compuesto una carrera como intérprete, investigador y docente. ¿Hay un proyecto o un momento clave en estos 38 años que considere determinante para definir su visión artística como violista y director musicológico?
Fundar Capella de Ministrers en 1987 fue, en sí mismo, un desafío y una declaración de intenciones: recuperar y dar vida al patrimonio musical histórico con rigor, sensibilidad y una mirada contemporánea. Si tuviera que destacar un momento clave en estos 38 años quizás serían aquellas actuaciones inolvidables en la Catedral de San Patricio en Nueva York con el Requiem de Tomás Luís de Victoria, o los más de 40 conciertos realizados con el Llibre Vermell en muchas ciudades de todo el mundo, también el Canto de la Sibila en la Catedral de Valencia donde anualmente asisten más de 2000 personas. Sin embargo, si hay un proyecto determinante para mi visión artística, fue mi aportación a la música antigua, y especialmente la recuperación de piezas vinculadas a la literatura clásica y a instrumentos históricos como la viola da gamba y otros instrumentos de cuerda pulsada y frotada. Explorar la relación entre música y literatura, y profundizar en la investigación sobre los instrumentos y las técnicas de interpretación históricas, me permitió consolidar una visión artística que busca la autenticidad sin perder la capacidad de emocionar y comunicar. Así pues está el proyecto de recuperación de los instrumentos renacentistas de los músicos ángeles de la Catedral de Valencia, la creación de ciclos y cursos como el Early Music Morella, la interrelación entre música y literatura con proyectos dedicados a Cervantes o al Tirant lo Blanch de Joanot Martorell y otros muchos. La música medieval y renacentista, con su riqueza expresiva y su capacidad para narrar historias, ha sido el eje de mi trabajo como intérprete, investigador y docente, y todos estos proyectos han contribuido a definir mi manera de entender la música: como un arte vivo, que une pasado y presente, emoción y conocimiento.
Después de tantos años al frente de Capella de Ministrers, ¿cómo ha evolucionado su manera de abordar la dirección musical y la interpretación en vivo de repertorios tan delicados y simbólicos como los medievales?
Mi manera de abordar la dirección musical y la interpretación en vivo ha evolucionado profundamente, especialmente con repertorios tan delicados y simbólicos como la música medieval y renacentista, o tan (re)conocidos como el barroco. Cuando era más joven mi enfoque estaba muy centrado en la investigación y en la fidelidad histórica, casi arqueológica, intentando recrear el pasado sonoro con la mayor precisión posible. Sin embargo, con el tiempo, he entendido que la música, sea cual sea su época, es un campo abierto a la experimentación y a múltiples lecturas, siempre desde el rigor y la sensibilidad hacia las fuentes. Hoy, mi principal preocupación es imprimir vida y veracidad al repertorio que interpretamos. Busco que cada concierto sea una experiencia viva y actual, que conecte con el público de hoy, transmitiendo emociones y valores universales. No se trata solo de presentar objetos musicales de museo, sino de renovarlos constantemente, de manera que sigan cautivando la atención y el interés de quienes nos escuchan. La dirección musical ha pasado a ser un diálogo entre el pasado y el presente, entre la investigación y la emoción, entre la tradición y la innovación. Me siento orgulloso de haber evolucionado junto a la interpretación histórica, buscando siempre la autenticidad, pero sin perder de vista la necesidad de comunicar y emocionar a través de estos repertorios tan singulares y simbólicos. La capacidad de impactar y emocionar.
El programa reúne tres pilares del repertorio medieval peninsular: el Canto de la Sibila (Mallorca), el Misteri d’Elx (Valencia) y el Llibre Vermell de Montserrat (Cataluña). ¿Cómo construyó usted un relato musical y espiritual a partir de estas obras, tan distintas en forma y origen, pero unidas por su raíz devocional?
Construir un programa que reúna el Canto de la Sibila de Mallorca, el Misteri d’Elx de Valencia y el Llibre Vermell de Montserrat de Cataluña es un reto y una oportunidad extraordinaria. Aunque cada una de estas obras nace en contextos geográficos y culturales diferentes, comparten una raíz común de profunda devoción y una función esencial en la vida espiritual de sus comunidades. El Canto de la Sibila, con su carácter profético y dramático, nos sitúa en el ámbito de la tradición navideña mallorquina, transmitiendo un mensaje de esperanza y advertencia sobre el fin de los tiempos. El Misteri d’Elx, por su parte, es una joya del teatro sacro valenciano, que narra la Asunción de la Virgen María con una intensidad emocional y una riqueza musical únicas. El Llibre Vermell de Montserrat, con sus cantos y danzas para los peregrinos, representa la celebración de la fe y la comunión colectiva en uno de los santuarios más importantes de la cristiandad. Para dar cohesión a este programa, busqué un hilo conductor que destacara la espiritualidad, la memoria y la emoción compartidas en estas tradiciones. No se trata solo de interpretar piezas históricas, sino de crear un relato musical y espiritual que conecte con el público, mostrando cómo la música puede ser vehículo de fe, de comunidad y de identidad. La selección, el orden y la atmósfera de cada obra están pensados para que el oyente sienta el viaje espiritual que va desde la profecía y la reflexión, pasando por el misterio y la celebración, hasta la alegría y la danza de los peregrinos. De esta manera, el programa se convierte en un puente entre territorios, tradiciones y emociones, uniendo tres pilares fundamentales del repertorio medieval peninsular bajo el signo de la devoción y la belleza musical.
Por último, en un mundo saturado de ruido e inmediatez, ¿qué papel cree que juega el arte de la escucha profunda que propone la música antigua y sacra?
En un mundo cada vez más saturado de ruido, prisas e inmediatez, la música antigua y sacra adquiere un papel verdaderamente esencial. Propone un arte de la escucha profunda que nos invita a detenernos, a conectar con nosotros mismos y a recuperar la capacidad de asombro y contemplación. La música medieval y renacentista, con su riqueza de matices, su calidez y su silencio interior, nos permite descubrir espacios de reflexión y emoción que el ritmo frenético de la vida cotidiana suele ocultar. Para mí, interpretar y compartir este repertorio es una manera de ofrecer al público una experiencia transformadora. La música antigua no solo nos transporta a otros tiempos, sino que nos ayuda a encontrar sentido y belleza en el presente. Es un antídoto contra la superficialidad y la dispersión, y una invitación a redescubrir la importancia del silencio, la memoria y la espiritualidad. Creo que la música antigua y sacra es hoy más necesaria que nunca, porque nos recuerda que la verdadera escucha es un acto de atención, de respeto y de comunión con lo esencial, además de un motivo de comunicación entre todos los pueblos.
AGÉNDESE
Sábado, 20 de septiembre de 2025, 3:00 PM. Basílica del Señor Caído de Monserrate
MADRE DE DEVS
Música y litúrgica medieval. Canto de la Sibila, Misteri d’Elx y Llibre Vermell de Montserrat
Capella de Ministrers (España)
Èlia Casanova, voz
Eduard Navarro, cornamusa, chirimía y oud
Robert Cases, arpa, cítola y laúd
Carles Magraner, director y violas
Entrada libre hasta completar aforo
PULEP: OUE732
Por: Jorge Piotrowski