SINFONÍA Nº 3 OP. 36

Viernes, 23 de septiembre de 2022

XI FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA SACRA DE BOGOTÁ
2022
“LA UNIÓN”

 

SINFONÍA Nº 3 OP. 3 6
SINFONÍA DE LAS LAMENTACIONES DE HENRYK GÓRECKI (1933 – 2010)

ORQUESTA SINFÓNICA NACIONAL DE COLOMBIA
Laura Gómez, soprano
Manuel Hernández – Silva, Director

Viernes, 23 de septiembre de 2022
Auditorio Fabio Lozano
7:00 PM

PROGRAMA

Lento – Sostenuto tranquillo ma cantábile

Lento e largo – Tranquillissimo

Lento – Cantabile semplice

 

NOTAS AL PROGRAMA

Henryk Gorecki (n. 1933) Sinfonía de las Lamentaciones

El compositor polaco Henryk Gorecki (n.1933) fue, junto a su familia y muchas otras, sobreviviente de la ocupación alemana y rusa durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Gran parte de lo que atestiguó junto a su familia -que luchó en la resistencia y también murió en el campo de concentración de Auschwitz-, se plasma en su Sinfonía de las Lamentaciones ó de las Canciones Tristes No.3, Op.36. Esta obra, fue dedicada a su esposa y estrenada en 1977, también prohibida detrás de la Cortina de Hierro, y ha gozado de gran éxito escénico y discográfico. Escrita en tres movimientos a modo de canciones, muestra una gran diversidad y riqueza musical e histórica, y a la vez, aporta un profundo sentido del dolor y la esperanza, las cuales expresa, sonora, poética y simbólicamente.

En el primer movimiento, el más largo y complejo de la sinfonía, Lento-Sostenuto Tranquilo Ma Cantabile, su melodía principal tiene un carácter de lamento, grave y en modo menor. Se introduce sola sin acompañamiento en la mitad de los contrabajos, quienes lo reiterarán durante toda su extensión, de una forma que puede describirse así: los atriles de toda la sección de cuerdas (contrabajos, chelos, violas y violines, en este orden) se dividirán cada uno en dos para imitarse de forma contrapuntística o de ‘canon’, replicando la misma melodía cada uno en su turno y luego repitiéndola. De este modo, combinando el carácter del lamento con el de la reiteración de un rezo, se construye, poco a poco, un recurso que podríamos llamar de ‘masa sonora’. Para efectos expresivos y gráficos, el resultado podría semejar un desfile de refugiados camino al exilio, o a un grupo de sobrevivientes lamentándose en medio de la destrucción y la pobreza.

En este movimiento, en cuanto a los recursos de composición, se suman a la ya dicha ‘masa sonora’ otros de estructura y de construcción de puntos climáticos típicos de la sinfonía, aunque con algunas modificaciones –y que describiremos a continuación. Las ya mencionadas apariciones y reiteraciones de la melodía construyen un clímax tras aparecer en todos los atriles de las cuerdas, y con su aparición protagónica en los violines principales. Luego, se disuelve paulatinamente mediante finos ajustes del contrapunto, sin abandonar en ningún momento el carácter, textura y entereza sonora propuesta, en una suerte de anticlímax cercano al silencio, en la mitad precisa de todo el movimiento.

Justo allí, el piano da la señal para el inicio de una sección central y contrastante a cargo de la soprano, quien entona una melodía sencilla y dulce. Se trata de la musicalización de un texto mariano en polaco antiguo, llamado “Lamento de świętokrzyski”, que proviene del Monasterio Benedictino de la Santa Cruz (destruido en repetidas ocasiones durante las ocupaciones de Polonia), en la provincia de Lysa Gora, en las montañas del centro-oriente y que data de la segunda mitad del s.XV:

Synku miły i wybrany,
Rozdziel z matką swoją rany;
A wszakom cię, Synku miły, w swem sercu nosiła,
A takież tobie wiernie służyła.
Przemów k matce, bych się ucieszyła,
Bo już jidziesz ode mnie, moja nadzieja miła.

Hijo mío, amado y elegido
Comparte tus heridas con tu madre
Porque en mi corazón, Hijo mío, siempre te he llevado,
Y siempre te he servido con fe

Háblale a tu madre y hazla feliz
A pesar de que ya me estés dejando, esperanza mía.

Para terminar el canto, las cuerdas re exponen y retoman el lamento precisamente desde su sección climática, y también efectúan una recombinación para desaparecer, ya que, con las múltiples repeticiones, cada atril vuelve a encontrarse con su compañero tras cierto tiempo, para luego apagarse juntos. El resultado es que la primera parte de este movimiento termina justo como comenzó, con el lamento en manos de quien lo introdujo, lo cual refleja una estructura típica de la música clásica del s.XX a veces llamada ‘en espejo’ o simétrica.

El segundo movimiento, Lento e largo: Tranquilissimo, cantabilissimo, dolcissimo, legatissimo, es una respuesta al lamento anterior. También, un contraste musical de sonoridades consonantes alternadas con otras anteriores, finamente tejidas mediante acordes largos de la orquesta y el piano, dando un sentido de consuelo en medio de la adversidad. Se trata de una canción basada en un poema dirigido a una madre, esta vez, hallado en el mural de un cuartel de la Gestapo, en Zakopane (Polonia, noroccidente), y firmado el 25 de septiembre de 1944 por Helena Wanda Blażusiakówna, una prisionera polaca de dieciocho años por el régimen nazi.

Mamo, nie płacz, nie,
Niebios Przeczysta Królowo,
Ty zawsze wspieraj mnie.
Zdrowaś Mario.

No, madre, no llores
Santísima Reina del Cielo
Apóyame siempre.
Ave María.

El tercer movimiento, Lento – Cantabile Semplice, recapitula el sentido reiterativo de los anteriores movimientos mediante la repetición de un patrón simple de dos notas en las cuerdas, alternado por el piano y sostenido por notas largas en el resto de la orquesta, las cuales van desarrollando esta idea y sonoridad con diversas técnicas orquestales, mientras las maderas refuerzan y suavizan la melodía que canta la soprano.
Es la musicalización de un texto popular en el dialecto de la ciudad polaca de Opole, en el sur, que tiene gran influencia germana y que ha sido tomada en cada una de las guerras históricas con los vecinos.
El texto es también réplica del texto anterior, otro lamento de una madre por la pérdida de un hijo en la guerra, quien no halla consuelo por no saber su paradero final y así, al menos, poder llorarlo. El compositor, se apoya en el bálsamo que aporta el texto con sus referencias a la naturaleza para elaborar delicados bloques consonantes que, tras su reiteración y recapitulación, logran dar alivio o conclusión, al menos, a quien escucha.

Kajze mi sie podzioł mój synocek miły?
Pewnie go w powstaniu złe wrogi zabiły.
Wy niedobrzy ludzie, dlo Boga świętego cemuście zabili synocka mojego?
Zodnej jo podpory juz nie byda miała, choć bych moje stare ocy wypłakała.
Choćby z mych łez gorzkich drugo Odra była, jesce by synockami nie ozywiła.
Lezy on tam w grobie, a jo nie wiem kandy, choc sie opytuja między ludzmi wsandy.
Moze nieborocek lezy kaj w dołecku,
a mógłby se Iygać na swoim przypiecku.
Ej, ćwierkejcie mu tam, wy ptosecki boze, kiedy mamulicka znaleźć go nie moze.
A ty, boze kwiecie, kwitnijze w około, niech sie synockowi choć lezy wesoło.

¿A dónde se ha ido mi hijo más amado?
Quizás durante la insurrección el cruel enemigo lo mató.
Ah, ustedes gente malvada
En el Nombre de Dios, el más Santo,
Díganme, ¿por qué mataron a mi hijo?
Nunca más tendré su apoyo,
Incluso si mis ojos envejecidos lloran.
Y si mis amargas lágrimas crearan otro río como el Oder, no traerían de nuevo a la vida a mi hijo
Él yace en su tumba, y no sé en dónde,
Aunque pregunte por todos lados.
Quizás el pobre niño yazca en una sucia zanja
En lugar de estar descansando en su cama tibia
Oh, cántenle, pequeños pajaritos de Dios
Ya que su mamá no ha podido encontrarlo
Y ustedes, florecitas de Dios, broten a su alrededor, para que mi hijo pueda felizmente descansar.

Carlos M. Benítez (egresado)
Maestría en Musicología
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá

www.festivalmusisacra.com
@festivalmusicasacra
#bogotaesmusicasacra #FIMSAC

0