NELSON OSORIO: MAESTRO DE LA ERUDICIÓN Y GUARDIÁN DE LA BELLEZA

Es muy difícil pretender honrar la trayectoria de una persona cuando se trata de una polímata. La mente de Nelson Osorio era un crisol donde se fundían la historia, la genealogía, la vaticanología, las artes plásticas, la música, la literatura, la poesía, las relaciones internacionales, la geopolítica y el derecho, “entre otros”. Su memoria prodigiosa, fruto de una mente inquieta, era un refugio de luz en las sombras de la ignorancia. Pero Nelson no era solo un poseedor de saberes, aparte de su profundo “savoir” en diversas disciplinas, Nelson también poseía un profundo “connaître”, pues su relación íntima y personal con la cultura y las personas que la conforman, lo distinguía como un verdadero conocedor en el sentido más amplio de la palabra. Su capacidad para fusionar el conocimiento adquirido con una conexión personal y una experiencia directa, iluminó siempre el camino de aquellos que buscamos la verdadera esencia de la vida.

El recorrido profesional de Nelson fue más que una sucesión de cargos y títulos, fue un viaje de pasión, dedicación y entrega incondicional a su país. Si se trata de generar puentes del entendimiento, Nelson fue uno de los más dignos representantes en el exterior que Colombia haya conocido. Con cada palabra, con cada gesto, llevaba consigo el orgullo de su tierra natal, elevando su nombre a lo más alto, como un estandarte de honorabilidad y distinción. Derrochó su talento en diversas posiciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores, desde Asesor Privado del Despacho del Canciller, ministro consejero en la Embajada de Colombia ante la Santa Sede y Agregado Cultural de Colombia en Roma. Su labor como curador de la colección de Arte de Bancolombia, su participación en academias y patronatos literarios, de artes plásticas e historia, así como su destacado rol como autor, conferencista, cronista, traductor literario y gestor cultural, testifican que el corazón de Nelson Osorio latía al compás de su patria.

Pero no sólo en su intelecto residía su grandeza, sino también en la generosidad de su espíritu. Con sonrisa dulce y cálido corazón, supo tejer lazos de afecto que trascienden fronteras y culturas. La presencia de Nelson Osorio en el patronato del Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá fue una bendición. En cada reunión del patronato, su participación era enriquecedora. Su profundo conocimiento de la música y su compromiso con la promoción de la cultura elevaron cada una de las reuniones. Con una visión estratégica y un compromiso apasionado, Nelson desplegó su vasto conocimiento y su carisma contagioso para ayudarnos a generar alianzas, especialmente con su amada Italia. Siempre nos recordaba que la música es una manifestación de lo más sublime del espíritu humano. Nelson Osorio fue también un asistente del Festival estrella; siempre haciendo fila desde temprano en cada escenario y con la programación en papel en mano resaltando sus “imperdibles”. Su ausencia nos deja un vacío que sólo puede ser llenado por el eco eterno de su sabiduría y su amor por la música sacra. Sabemos que sigue acompañándonos en el Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá desde el cielo de los sabios.

El Patronato del Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá rinde un tributo a la memoria de uno de sus ilustres miembros, el Dr. Nelson Osorio; su recuerdo brillará por siempre en nuestros corazones.

Los esperamos. 🌿

Miércoles, 20 de marzo de 2024, 7:00 PM
Parroquia Nuestra Señora de Torcoroma
Entrada libre hasta completar aforo

Por: Jorge Piotrowski

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