“EMOCIONADO DE VENIR A COLOMBIA POR PRIMERA VEZ Y CONOCER AL PÚBLICO COLOMBIANO”:
ANDREA BUCCARELLA

Andrea Buccarella, virtuoso del clavecín, organista y director, figura entre los músicos y expertos más destacados de la música antigua de su generación. Forjó sus primeros cimientos musicales como Puer Cantor en la maravillosa Capilla Sixtina. Posteriormente, se graduó con máxima distinción en órgano y clavecín en el Conservatorio Santa Cecilia de Roma. Concluye sus estudios musicales en Suiza en la Schola Cantorum Basiliensis, donde logra con la máxima puntuación y distinción dos Maestrías en clavecín y teclados históricos, bajo la dirección de Andrea Marcon. En 2018, obtuvo el codiciado Primer Premio en el Concurso Internacional de Clavecín Musica Antiqua Bruges, siendo el primer italiano en lograr tal distinción en la historia de dicho certamen. Desde entonces, ha deslumbrado al público con actuaciones memorables en festivales y escenarios de renombre internacional. Su álbum debut «TOCCATA», lanzado en septiembre de 2019 bajo el prestigioso sello Ricercar (Outhere Music), recibió aclamación crítica a nivel mundial y numerosos premios, incluyendo el prestigioso «Diapason d’Or Découverte» y fue valorado con cinco estrellas por la revista BBC Music. Su primera grabación para la influyente “Naïve’s seminal Vivaldi Edition” fue elogiada por el New York Times como «uno de los cinco mejores discos del 2021”.

Además de su destacada interpretación, como director artístico de Abchordis Ensemble, Buccarella se ha dedicado apasionadamente a desenterrar y revivir joyas musicales olvidadas del pasado.Como director, ha realizado grabaciones para sellos de renombre y ha dirigido reconocidas orquestas. Su más reciente hito fue la dirección desde el clavecín de los 6 Conciertos de Brandeburgo de J.S. Bach en una gira por Italia con la orquesta Frau Musika.

En el marco de esta entrevista, el clavecinista y director especializado en música antigua, Andrea Buccarella, comparte su entusiasmo por su participación en el Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá, al tiempo destaca cuál ha sido el hito más significativo en su carrera, así como también nos cuenta de su fascinación por resucitar piezas maestras prácticamente olvidadas. Por último, ofrece consejos de relevancia para aquellos jóvenes inquietos por adentrarse en el mundo del clavecín y la música antigua.

¿Qué significa para usted participar en el Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá y compartir su talento con el público colombiano?

A.B.: Para mí, es un gran honor poder presentarme en un festival tan prestigioso y también estoy particularmente feliz y emocionado de venir a Colombia por primera vez y conocer al público colombiano.

¿Qué lo inspiró a convertirse en clavecinista y cómo comenzó tu amor por este instrumento?

A.B.: En general, creo que la razón principal por la que decidí ser músico y estudiar primero el órgano y luego el clavecín es mi amor por la música de Johann Sebastian Bach. Desde las primeras veces que tuve la oportunidad de escuchar grabaciones de sus obras para teclado, siempre deseé poder interpretarlas algún día. Así que cuando finalmente tuve la oportunidad de empezar a estudiar el clavecín, sentí de inmediato una fuerte conexión con su sonoridad y, además de Bach, descubrí un repertorio nuevo y muy rico que me motivó a profundizar en todos los estilos y todos los teclados antiguos.

Habiendo logrado numerosos éxitos y reconocimientos a lo largo de su carrera, ¿cuál considera que ha sido el hito más significativo hasta ahora y por qué?

A.B.: Sin duda, los premios y reconocimientos son muy importantes y me han motivado a continuar mi camino en la música barroca, pero la experiencia profesional que considero que ha sido una de las más gratificantes hasta ahora fue dirigir desde el clavecín los 6 Conciertos de Brandeburgo completos de Bach. De hecho, estos conciertos siempre han estado entre mis piezas favoritas de todos los tiempos y creo que haberlos estudiado a fondo y haberme enfrentado a su increíble dificultad me ha convertido en un músico más maduro.

Como director artístico y director de «Abchordis Ensemble», se ha centrado en descubrir obras maestras musicales del pasado. ¿Qué lo llevó a rescatar y presentar estas piezas poco conocidas al público moderno?

A.B.: Desde que me interesé por la música antigua, siempre he tenido una gran curiosidad por la investigación musicológica y el estudio de manuscritos antiguos. Así que empecé a recorrer bibliotecas y a estudiar sus catálogos en busca de algo que llamara mi atención. Esto me dio la oportunidad de descubrir algunas partituras de gran valor artístico que habían estado enterradas en bibliotecas durante siglos. Me pareció realmente injusto que estas obras maestras y compositores fueran olvidados, por lo tanto, decidí seleccionar las partituras que consideraba más interesantes y traerlas de vuelta a la vida en conciertos y grabaciones. Todavía hay mucho por descubrir, y creo que este es uno de los aspectos más emocionantes de los músicos que se ocupan de la música antigua.

El clavecín es un instrumento único con un sonido distintivo. ¿Qué consejo les daría a los jóvenes colombianos interesados en aprender a tocarlo y explorar la música antigua?

A.B.: El clavecín es un instrumento con una sonoridad fascinante y rica que requiere una gran sensibilidad y variedad de toque. El consejo que doy a todos los músicos que comienzan a estudiar el clavecín es precisamente no caer en el prejuicio de que el clavecín es muy limitado en términos de expresión, sino afinar su sensibilidad de toque para obtener del instrumento un sonido dinámico y lleno de color. Además, creo que, para alimentar la pasión por la música antigua, es muy útil tocar no solo el repertorio solista, sino también música de cámara y práctica del bajo continuo. En particular, al tocar el bajo continuo, se puede dar rienda suelta a la imaginación y la improvisación, dos pilares de la música barroca.

Por: Jorge Piotrowski

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